jueves, 10 de abril de 2014

Propuesta para los sectores que aspiramos un cambio en Venezuela

1) Desechar el cortoplacismo y la aventura, que solo conducen a la frustración y la desesperanza y, en su lugar, armarnos de paciencia, tenacidad y perseverancia para construir entre todos una estrategia exitosa en términos de los objetivos de la lucha en el corto, mediano y largo plazo.
2) Unir todas las fuerzas democráticas en torno a una política y un plan orientados a detener la escalada represiva del Estado y a destrancar el conflicto, lo que supone buscar una salida que asegure una victoria del movimiento, en el contexto de una estrategia destinada a preservar e incrementar el acumulado de fuerzas reunido hasta ahora. Esto implica la urgente necesidad de acuerdos básicos entre los sectores principales que inciden de forma determinante en el movimiento; los que, teniendo importantes diferencias entre sí, como hemos visto, enfrentan, sin embargo, al mismo adversario y la misma ofensiva autoritaria. En definitiva, es necesario entender que, dadas las implicaciones del conflicto, así como el conjunto de elementos que envuelve la coyuntura, son muchas y muy serias las responsabilidades que recaen sobre los hombros de los principales factores beligerantes del mismo. Por ello, se impone un debate franco que facilite un entendimiento en torno a los objetivos, las formas de luchas y las principales iniciativas a desarrollar, a partir de lo cual debe constituirse un centro de dirección único que garantice la coordinación de los esfuerzos y la toma de decisiones.
3) Dicho acuerdo debe dar paso a la reunión de todos los sectores democráticos (partidos políticos, sindicatos, gremios estudiantiles y profesionales, universidades, academias, líderes populares y comunales, personalidades, intelectuales, artistas y un largo etcétera) en un gran frente nacional contra la represión y en defensa de las libertades y derechos democráticos que, además de la denuncia, unifique un pliego de demandas urgentes que recojan el sentir de la inmensa mayoría nacional que hoy sufre los estragos de la grave crisis económica, social, política y moral que sacude a la nación. Dicho frente debe tener en la movilización de calle su principal instrumento de lucha y la misma debe combinarse con un sinfín de otras formas de protesta, complementarias entre sí, incluidas las iniciativas en el plano internacional
Prof. Rafael Venegas

Secretario General del partido Vanguardia Popular

Debemos vincularnos a la lucha de los sectores populares y de trabajadores

Debemos vincularnos a la lucha de los sectores populares y de trabajadores
Dar un giro radical en la orientación de los esfuerzos, en función de vincularnos a los sectores populares y de trabajadores y atender sus problemas más acuciantes. No se trata de renunciar a espacios o abandonar la lucha del movimiento estudiantil y la sociedad democrática. De lo que se trata es de extender los alcances de una política de cambio hacia los sectores donde el gobierno ejerce su mayor influencia y en los que, paradójicamente, se padecen las manifestaciones más crudas de la crisis nacional. Dentro de una política orientada a la despolarización, debemos empezar por desenmascarar la cúpula del régimen y diferenciarla de la base popular chavista, convertirnos en caja de resonancia de los reclamos de los sectores populares, acompañarlos en sus luchas y favorecer su articulación, contribuir a los esfuerzos de organización popular, encarnar genuinamente sus aspiraciones a condiciones de vida más dignas en un país reconciliado y próspero.
Prof. Rafael Venegas

Secretario General del partido Vanguardia Popular

EXTRA!! Lo que muchos desconocen de la Masacre del 11 de abril del 2002

Lo que muchos desconocen de la Masacre del 11 de abril del 2002
Algún día los culpables de la masacre del 11 de abril del 2002, tanto del lado del gobierno, como de esos reaccionarios grupos políticos, económicos y militares que trataron de utilizar el malestar del pueblo en aras de hacerse del poder en función de satisfacer sus apetencias grupales; encontraran el castigo que merecen, mientras tanto, serán condenados por la historia.
ANTECEDENTES DEL 11 DE ABRIL DE 2002: Recordemos que entre agosto y diciembre del 2001 quedó claro que las bases del gobierno se habían debilitado, ya que la masa laboral venezolana lo rechazó, puesto que su candidato (Aristóbulo Isturiz) ganó en 300 de los 2.763 sindicatos donde compitió; el 12 de febrero de 2002 anuncio su paquete económico que consistió en el aumento del IVA, devaluación de la moneda en un 40%, el impuesto al débito bancario, aumento al impuesto sobre la renta y el aumento de la base de cálculo de las unidades tributarias, entre otras medidas que radicalizaron la lucha, especialmente en la clase media que desde el paquete de Carlos Andrés Pérez en el 1989, también viene desmejorando su calidad de vida. 
IMPORTANTE ACTUACIÓN DE MILITARES QUE NO ESTABAN COMPROMETIDOS CON EL GOLPE QUE DIO PIE AL CARMONAZO: El 11 de abril de 2002: Chávez saltó las normas para la aplicación del Plan Ávila, al dejar fuera de la RED TIBURON al jefe del CUFAN (G/D Manuel Rosendo), dado a sus observaciones y razonamientos sobre lo inconveniente y anticonstitucional del Plan Ávila (la Constitución del 99 expresa que no se debe utilizar las armas contra el pueblo). Pero las reservas morales de la FAN se pusieron aprueba cuando el Vice Ministro de Seguridad Ciudadana, G/D Camacho Kairuz, y el jefe del Estado mayor del CORE 5 de la Guardia Nacional, ordenaron el regreso de este componente a su cuartel, y el TIBURÓN 3, G/D Efraín Vásquez Velasco, como Comandante General del Ejército, ordenó el regreso del Batallón Ayala (Unidad letal que posee 41 tanques Dragón-300) y a todos los integrantes del componente ejercito a sus guarniciones; quedando demostrado que Chávez no controlaba la totalidad de la FAN. También hay que dejar claro ante la historia, que si esos generales no hubiesen actuado de esa manera, el genocidio contra el pueblo superaría la mortandad del sacudón del 89, donde también se ordenó el Plan Ávila. 
EL 12 DE ABRIL: En repudio a la dictadura fascista de Carmona y su camarilla, hizo que el mismo Comandante General del Ejercito encabezará una declaración pública, condicionando su respaldo a la junta de gobierno (donde exigían el restablecimiento de la constitucionalidad); a partir de allí hubo un reacomodo de fuerzas y se dio la restitución de Chávez al poder; al punto que el General Efraín Vásquez Velasco (Comandante General del Ejército), llamó al General Raúl Baduel y le dijo: “General haga lo que determine su conciencia”, que no era otra cosa que permitiéndole su accionar, puesto que mantendría neutralidad y no reaccionaria militarmente contra los batallones comandados por Baduel. El General Efraín Vásquez Velasco demostró tener liderazgo real en el ejército y así como  reaccionó contra la matanza de la población civil, no le tembló el pulso para operar en función de la salida de Carmona y su camarilla del poder; lamentablemente estos sucesos quedaron rezagados ante la historia.
EL PLAN AVILA:
La cúpula gobernante utilizó el desprestigio y el repudio hacia el Carmonazo, para ocultar la responsabilidad del presidente, de José Vicente Rangel y Freddy Bernal entre otros, en el vil asesinato de la población civil que marchó ese día. Independientemente que en el libro Relatos de un subversivo establezco mis dudas sobre el origen de los francotiradores que macabramente actuaron en ese momento; la agresividad y amenazas hechas por Chávez durante los días que antecedieron los sucesos de abril, dieron comienzo a las esquinas calientes de Caracas, donde eran agredidos todos aquellos que manifestaran algo contrario al gobierno, la bestialidad en que fueron reprimidas muchas manifestaciones; pero lo más aberrante fue la utilización de los mal llamados "Círculos Bolivarianos" como contención armada contra una población totalmente desarmada. 
Las balas que segaron la vida del dirigente revolucionario Johnny Palencia aquel 11 de abril de 2002 en las adyacencias de la estación del metro El Silencio, demuestran claramente que fue acribillado por funcionarios de la Guardia Nacional y no por francotiradores como ha querido hacer ver el gobierno para encubrir la responsabilidad de Hugo Chávez en la aplicación del macabro Plan Ávila (el mismo que aplicó Carlos Andrés Pérez ante los sucesos del 27 de febrero de 1989), el cual es inconstitucional puesto que el mismo, se encubre con una supuesta intención de persuasión, pero que en la práctica es un esquema operativo de la FAN que su aplicación engendra muerte, tal como quedó evidenciado en el genocidio de febrero de 1989. 
@robinrodrguez