viernes, 22 de mayo de 2015

Diosdado debe ser investigado por acciones violentas contra la población

Diosdado debe ser investigado por acciones violentas contra la población
La recopilación periodística sobre los sucesos del 12 de febrero del 2014 revela la posible implicación de Diosdado Cabello y del ex ministro Miguel Rodríguez Torres en un macabro plan para descabezar al movimiento opositor, que terminó con un amañado juicio contra uno de los líderes fundamentales de la Mesa de Unidad Democrática, Leopoldo López, algunos alcaldes, dirigentes sindicales, populares y dirigentes estudiantiles, como fue el caso de Gerardo Resplandor y otros estudiantes.
Recordemos que todo comenzó con el ataque a las instalaciones de la Fiscalía y posteriormente el asesinato del joven Bassil Dacosta y del miembro de los colectivos, Juan Montoya. Pero Nicolás Maduro la noche del jueves 13 de febrero señaló “A Juan Montoya (Juancho) lo mataron con la misma arma con que asesinaron a Bassil Dacosta” “con sólo 15 minutos de diferencia”, precisó. Pero dado a la recopilación de videos y fotografías por parte de periodistas, que indicaban la participación de funcionarios que trabajaban como escoltas en despacho de Rodríguez Torres en los hechos violentos del 12 de febrero. Esta situación obligó al propio Nicolás Maduro señalar el 18 de febrero (seis días después), hay funcionarios que  "incumplieron las órdenes del director del SEBIN de ese día (el miércoles), de acuartelarse y no salir a la calle".

Otro aspecto que el ritmo de los acontecimientos opacó, es la responsabilidad que podría tener de realizarse una seria investigación, Diosdado Cabello y el ex Ministro Rodríguez Torres, con el misterio que envuelve la muerte de Juan Montoya que   fue la razón para que grupos armados amparado por el gobierno, denominados los colectivos, desataran su furia contra estudiantes, amas de casas y hasta contra conjuntos residenciales en varios lugares del país. Podría tratarse de lo que se conoce en algunos manuales para la guerra, como razones morales para el ejercito de determinado bando odie y sienta la necesidad de exterminar al otro, puesto que las bases del oficialismo se cansó de la radicalización y al igual que otros ciudadanos de este país les angustia la inseguridad, la escasez, la inflación, el desempleo y todos eso males profundizados en esta farsa revolución.