jueves, 29 de marzo de 2012

EL FRENTE PROGRESISTA SERÁ DETERMINANTE EN EL TRIUNFO DE CAPRILES RADONSKI

Robin Rodríguez como dirigente nacional de la organización de izquierda Vanguardia Popular sostiene que democracia, soberanía, progreso y bienestar social representan las cuatro vertientes por los cuales debemos marchar los venezolanos; en este sentido el Frente Progresista por el Cambio nace como una necesidad, al tiempo que es una posibilidad, como manifestación concreta de los cambios políticos que se están produciendo en el país en los últimos años. Por lo tanto podemos resumir que este frente expresa una tendencia al reagrupamiento y realineamiento de fuerzas sociales y políticas acordes con los cambios anhelados por la población.
Solo a partir de una política, un discurso y un liderazgo progresistas es posible concretar la nueva mayoría que garantice el triunfo de las fuerzas democráticas frente al chavismo. Hoy todos los sectores del país (incluido el oficialismo) reconocen en el FPC la bisagra necesaria para unir a los llamados “Ni-Ni” y al chavismo descontento a la corriente de cambios que haga posible el triunfo de las fuerzas alternativas.
El Frente Progresista por el Cambio donde Vanguardia Popular es miembro junto a dirigentes como Andrés Velásquez (La Causa R), Ismael García (PODEMOS) y el gobernador del estado Lara Henry Falcon, entre otros líderes nacionales; considera que los cambios que debemos trabajar junto a Henrique Capriles Radonski deben ubicar los siguientes aspectos:
1-. Convencidos que los cambios que requieren el país abarcan desde un liderazgo que practique la tolerancia y el respeto a las diversas opiniones políticas, a la vez de construir una visión y un compromiso compartido para los cambios que debemos concretar.
2-. El rescate de la soberanía económica para dejar de ser un país limitado ante el mercado mundial de un simple productor de materias primas y energéticas, a la vez que somos un importador de la mayoría de las cosas que utilizamos y consumimos. Lo que implica la diversificación y restructuración del aparato productivo, en aras de su industrialización y aprovechamiento de su potencial agropecuario, turísticos entre otras áreas que permitirían la generación de empleos estables y bien remunerados.
3-. Garantizar la participación de la población a través de sus diversas formas de organización en los asuntos públicos, acabando con la perversidad de la partidización de todos los espacios de la sociedad que limitan su expresión libre y verdaderamente democrática.