martes, 8 de enero de 2013

Robin Rodríguez presenta análisis sobre la delincuencia y manera de combatirla



La inseguridad y principalmente la criminalidad en el país, representan la mayor angustia de los ciudadanos, cuestión que debe motivar un profundo debate desligado del prejuicio producto de la actual conflictividad política, puesto que este fenómeno social ha tomado cuerpo desde hace 16 años y, hasta ahora, los gobiernos que hemos tenido no han definido planes que ataquen al mal desde la raíz; tal como lo revela el siguiente cuadro comparativo:
Aumento de homicidios en Venezuela
Año
Homicidios
Año
Homicidios
Aumento en %
1988
1.709
1990
2.474
45%
1990
2.474
1998
4.550
84%
1998
4.550
2000
8.022
76%

De los 195 países que integran el planeta, Venezuela ocupa el puesto número 13 en las estadísticas de mayor criminalidad; siendo superada por naciones como Ruanda, Namibia, Honduras, El Salvador y Guatemala. Reafirmándonos así que en la delincuencia confluyen factores sociales, económicos y políticos que debemos considerar a la hora de definir planes para enfrentar esta angustiante situación.

Entre los factores sociales, inciden:
 Carencia del medio familiar y escolar, mal uso del tiempo libre, agresividad en la programación de medios de comunicación, densidad poblacional, influencias de amigos, etc. 
En el aspecto económico, se encuentran: Insuficiencia en el nivel de vida (52% de pobreza extrema), desempleo, falta de educación y preparación familiar en la correcta canalización de las inquietudes juveniles.
En cuanto a los factores políticos, destacan: La crisis, la falta de sentido cívico y la corrupción moral, entre otros.

En vista que estos tres factores forman parte de las responsabilidades de quienes dirigen o pretender dirigir el gobierno; debemos concluir que la dirigencia política (AD, COPEI; El Chiripero y ahora el  PSUV) han centrado sus planes sociales en la búsqueda de la simpatía del electorado y  no ha existido programas o propuestas hacia los niños y adolescentes, que permitan la prevención del delito; siendo quizás la razón por la cual el 75% de los delitos del país, son cometidos por menores de edad.

   
Una encuesta efectuada en el año 2005 a 86 jóvenes de 11 a 14 años, en las comunidades de Las Charas, Valle Lindo, Ezequiel Zamora y Chuparin Arriba (parte alta de Puerto La Cruz), nos reveló que el 30% practica un deporte diferente al de su preferencia, mientras que el 70% no participa ninguna especialidad; el 51% calificó su relación con los padres como mala, ante el 19% que la ubicó buena, y el 85% manifestó tener la ilusión de lograr una profesión en el futuro. Este sondeo de opinión nos confirma que existe un caldo de cultivo para que la frustración siga marcando la pauta entre las comunidades más pobres, debido a la carencia de programas que atiendan a este sector de la población.

   Ante esta realidad, las mafias organizadas como el narcotráfico o las dedicadas al robo de vehículos, han venido contribuyendo en la creación de un submundo; contando a su favor con una población juvenil desatendida, ya que los gobiernos solo han aplicado la represión hacia el delincuente o han creado centros de rehabilitación, pero no atienden de manera integral a los jóvenes y a la familia. Durante los últimos 5 años, el robo de vehículos ha sido de 150 mil unidades (representa el 5% del parque automotor del país) valorados en 4,5 billones de bolívares; por otro lado, el consumo de drogas aumenta constantemente, mientras que la efectividad policial en el ataque al lavado de dólares, como la parte más rentable de este maligno negocio, deja mucho que decir.

   En vista que el 83% de los niños y jóvenes  entre 6 a 16 años hacen vida en algún colegio o liceo (públicos y privados), debemos convertir estas instalaciones educativas en epicentros para el desarrollo de planes de prevención del delito, ya que existe una conducta reflejada en las personas que viven un proceso de degeneración hacia la delincuencia, tales como: Actitudes o acciones , gestos corporales y lenguaje que fácilmente puede ser detectadas desde el centro educativo, para atender al joven y a su familia.

"Invirtiendo en el futuro"

El dirigente popular de la comunidad de Las charas de Puerto La Cruz Robin Rodríguez, dijo que su diagnostico sobre la inseguridad y la delincuencia, nos indica que es la falta de orientación y el mal uso del tiempo libre de muchos jóvenes de las comunidades, lo que representa parte de las causas en la degeneración de muchos niños y adolescentes. De allí que propone el Programa: "Invirtiendo en el futuro", como un programa de prevención al delito desde los colegios, puesto que las estadísticas nos revelan que el 83% de los niños y adolescentes de 6 a 16 años en nuestro municipio hace vida activa en algún centro educativo (desde el preescolar hasta diversificado). Desde los colegios masificaremos de manera planificada el deporte, estimularemos el amor al arte y atenderemos al niño o al adolescente con problemas de conducta, conjuntamente con su núcleo familiar. Teniendo como aliados, los 226 educadores (56 son contratados) adscritos a la municipalidad y asumiendo las comunidades de Las Charas, Las Delicias y Bello Monte como centros pilotos de dicho programa, ya que de los 14 centros educativos adscritos al municipio Sotillo, contamos con tres escuelas básicas ubicadas en las comunidades ya señaladas.
El programa "Invirtiendo en el futuro" se ampararía en la Ley Orgánica de Protección del Niño y el Adolescente (LOPNA) y se aplicará en todos los colegios existentes en el municipio; además de coordinarlo con el Ministerio de Educación y todos los entes relacionados con el caso. En cuanto a los centros de conexión de Internet existentes en el municipio y basado en estudios del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el cual revela que el 77% de los jóvenes de 7 a 17 años suelen conectarse en estos centros, donde no existe garantía que los niños y adolescentes no reciban información dañina para su formación (pornografía, chateo con mafias dedicadas a la captación de nuevos consumidores de drogas, juegos basados en la violencia y la criminalidad) y en vista que dichos estudios indican que el 46,40% de los menores prefieren el uso del Internet como diversión, propongo lo siguiente basado en el Articulo 78 de la LOPNA:
 -. Realizar concursos entre la población juvenil que utiliza Internet, sobre temas que estimule la investigación y el arte.
-. Instalar un programa en las computadoras de los centros de conexión que imposibilite acceder a páginas consideradas dañinas.
-. Crear juegos de Internet, contratando expertos en programación y diseño. Capaces de ganarse la atención de los niños y adolescentes y así competir con los juegos violentos que prevalecen en los centros de conexiones, por ser los únicos existentes en el mercado.  
-. Diseñar páginas con contenido cultural, musical, educativo e informativo, agradables para los niños como alternativas en el cyber espacio.
Policía eficiente con un nuevo rostro:
Elevaremos la calidad profesional de las 296 funcionarios de POLISOTILLO con programas de entrenamientos; profundizar estudios en área de la criminalidad y en la labor de inteligencia, mejoraremos sus salarios, los dotaremos de viviendas y otros beneficios como programas de hospitalización, maternidad y cirugía; además de garantizar una promoción en la cadena de mando, sin que su simpatía partidista sea la razón para los ascensos. Pero también limpiaremos la institución de funcionarios bandidos.
A la par de la orientación a los niños y los adolescentes para evitar que caigan en manos de mafias como el narcotráfico; debemos combatir este flageló de manera constante. Para ello debería dividirse el municipio en 14 áreas donde la vinculación de la policía con las comunidades, represente la alianza necesaria para desterrar las ventas de drogas en las mismas. Restableceremos el comando unificado que tiene 4 años sin funcionar ya que la falta de coordinación, no permite una mejor eficiencia o capacidad de respuesta a las demandas de la ciudadanía.