sábado, 26 de abril de 2014

Desde Miraflores filtran el plan de Maduro y Diosdado para ejecutar más represión contra la población

ALERTA: Plan de Maduro y Diosdado para ejecutar más represión contra la población  
La provocación como estrategia política es una acción serena y muy bien calculada, cuyo éxito o derrota depende de una correcta lectura y respuesta de nuestra parte, ya que se trata de  una guerra de cuarta generación, conocida como EL CAOS CONTROLADO, donde el elemento comunicacional adquiere rango estratégico cuando lo que se comunica o se hace, contribuye para que el oponente se equivoque o se deje provocar en aras de ser llevado a un terreno donde pierda apoyo popular. Como lo diría Zun Tzu; el arte de la guerra está basado en el arte del engaño; lo más importante  no es atacar al adversario, sino su estrategia o la intención que está detrás de sus acciones o discurso.
La información de servicios secretos, las encuestas y los errores que puede cometer la oposición venezolana tales como contradicciones mal manejadas, son algunos de aspectos que son analizados constantemente por la MESA SITUACIONAL DE MIRAFLORES en aras de proponer muchas veces, planes e iniciativas perversas e inmorales orientadas a cumplir lo planteado por Napoleón Bonaparte en el manejo de la guerra: El genio de la guerra es aquel que sabe aprovechar al máximo la oportunidad.
En este sentido es bueno recordar que fue el disparo en la cabeza a las 3:13 del 12 de febrero del 2014 a Bassil Alejandro Dacosta y 15 minutos después contra Juan Montoya, miembro del secretariado nacional de los COLECTIVOS y jefe del grupo armado Carapaica ; lo que desató la violencia en al país, puesto que el señor Diosdado Cabello no perdió tiempo en señalar que la muerte de Juan Montoya era responsabilidad de la oposición.
Pero como entre cielo y tierra no hay nada oculto, resulta al día siguiente, el propio Nicolás Maduro señaló en cadena nacional:  “A Juan Montoya (Juancho) lo mataron con la misma arma con que asesinaron a Bassil Dacosta” “con sólo 15 minutos de diferencia”. Por otro lado el informe policial sobre la muerte de uno de jefes de los colectivos, indica que hasta los momentos  existen tres hipótesis policiales sobre la muerte de Juan Montoya: Homicidio, sicariato y muerte accidental; cuestión que tumba las perversas declaraciones de Diosdado Cabello que motivaron el accionar de los grupos paramilitares del gobierno. De igual manera, no debemos perder de vista la comprobada actuación ese 12 de febrero de funcionarios del SEBIN, cuando les correspondía estar acuartelados; pero además está el hecho que dichos funcionarios estaban adscritos a la seguridad del Ministro Rodríguez Torres, representando otra irregularidad digna de ser investigada hasta lo último. 
Estas evidencias demuestran que podríamos estar ante lo que se conoce como UN CAOS CONTROLADO, donde desde gobierno se provocan situaciones que les permite lo siguiente:
1-. Desatar la violencia contra el movimiento de protesta en general, para evitar la articulación de las distintas luchas que por razones reivindicativas y sociales se viene escenificando en el país; partiendo de la provocación a sectores radicalizados de la oposición en función de llevarlo a un terreno donde las encuestas indican que la mayoría de la población considera en estos momentos la violencia y la conflictividad política no es la razón de su lucha; como si lo es, el problema del alto costo de la vida, la escasez, la inseguridad, desempleo, bajos salarios, discusión de contrataciones colectivas entre otros temas, que terminan pasando a un segundo plano en la conflictividad presente desde aquel 12 de febrero.
2-. Satanizar todas las protestas al colocarles la coletilla de conspiración o planes de golpe de Estado, como pasó con la lucha del sector salud. Un tema que no le conviene a la cúpula gobernante que ocupe la atención de los venezolanos que metió en el mismo saco delas guarimbas para justificar reprimirla y descalificarla.
3-. En vista que el 82% de los venezolanos desean una solución pacífica a los problemas del país y como poseen una alta capacidad comunicacional. Tratan de crearle un rechazo a la alternativa democrática al colocarlos como los violentos. A la vez que buscan endurecer a las bases del oficialismo frente al “golpe de Estado” que está en marcha. Que no es otra cosa que la aplicación de un caos controlado o conflicto de baja intensidad que busca diluir y trasladar su responsabilidad en adelantar una desastrosa política económica y fiscal para hacerla recaer en un supuesto sabotaje de la oposición "apátrida."
4-. Logrado los tres objetivos antes mencionados, se agrega la profundización de su PAQUETAZO ECONÓMICO, contando a su favor que logró ocupar la atención de la población en las guarimbas y la contraguarimbas . Puesto que ese CAOS CONTROLADO como parte de los nuevos mecanismos de guerra, el cual ha sido aplicado en varios partes del planeta, principalmente por los Estados Unidos, permite la distracción del oponente a la vez de crearle elementos de división para así afectar su capacidad de respuesta.
La guarimbas focalizadas en zonas de clase media no representa un peligro real para el régimen, muy diferente sería que existiera una plataforma de lucha que permita unir los diversos sectores descontentos (incluyendo bases del oficialismo) entorno a demandas de orden sociales y económicas, ya que a diferencia de 2002-2004 ahora el gobierno carece de recursos y el liderazgo de Maduro apenas logra calar en el 27% de la población a diferencia a la de Chávez, que después de fallecido su popularidad ronda por el 66%.