LA
ORGANIZACIÓN DE LA REBELIÓN CÍVICO MILITAR
Como
una recopilación histórica sobre las rebeliones desarrolladas en Venezuela desde
el 1958 al 1992, pronto podrás adquirir por AMAZON el libro SECRETOS DEL
CHAVISMO escrito por Robin Rodríguez. En este sentido publicamos extractos del capítulo
LA ORGANIZACIÓN DE LA REBELIÓN CÍVICO MILITAR.
En vista que el 4
de febrero Hugo Chávez no cumplió con la entrega de armas para los civiles que reforzarían
la toma de Miraflores y que se
encontraban acuartelados en la Universidad Central de Venezuela, en las inmediaciones
de las Torres de Parque Central
y en el 23 Enero. Desarrollamos las siguientes tareas para la segunda rebelión cívico-militar,
en esta ocasión dirigida por algunos miembros del alto mando de la Fuerzas Armadas
Nacionales:
+ Definimos que una insurrección es un hecho político, donde
la operación cívico-militar forma parte de dicho proceso. En este sentido centrábamos
nuestra lucha de masa en las principales debilidades de la cúpula gobernante
que eran el paquetazo económico que tenía 74% de rechazo popular, incluyendo
las bases del bipartidismo. También presentamos una plataforma de lucha sobre las reivindicaciones
más sentidas de la población. Fue así como logramos articular con alrededor de
200 sindicatos y el movimiento estudiantil, un gran movimiento de masas que convertía
cualquier demanda reivindicativa en una razón de critica a las políticas de la cúpula
gobernante.
+ Es
importante recordar que el 10 de agosto de 1990 un importante grupo de
intelectuales reconocidos nacional e internacionalmente, que fueron llamados el
GRUPO DE LOS NOTABLES, entre los que se
encontraban Arturo Uslar Pietri (era el Presidente de la Junta de Gobierno para
la rebelión del 27 de noviembre del 1992), hicieron una aparición pública alertando sobre la crisis de gobernabilidad
presente en ese momento. Para ese mismo año las reuniones del CEN de AD que se realizaban todos los lunes en la Casona, terminaban
en trifulca, por diferencias con el presidente de la república; al punto que miembros del máximo organismo de dirección de Acción
Democrática terminaron participando en el proceso de unidad cívico-militar para
derrocar a CAP; al igual que varios ex presidentes de FEDECAMARAS; Manuel Quijada ex ministro de Fomento de
Luis Herrera, algunos jerarcas de la iglesia católica, Arturo Uslar Pietri y el
propio Rafael Caldera, el mismo quien fuera el creador del conocido Pacto de
Punto Fijo, junto a Rómulo Betancourt y miembros de URD. Ante esta nueva realidad histórica
que nos reafirmaba que en política no siempre tu escoges tus aliados, sino que están
determinados por las circunstancias, definimos que en ese momento, la alianza
no era con sectores afines ideológicamente, definición que nos permitió asumir
sin prejuicios dicho proceso de unidad y alianzas.
+
Como maniobra táctica, desarrollamos junto a diversos sectores el discurso que
el presidente debería renunciar como una contribución a la búsqueda de una
salida pacífica a la crisis. Discurso que permitió que algunos sectores de la población
civil y militares que tenían vacilación sobre la necesidad de una rebelión, terminarán
sumándose a dicha opción. Este discurso nos permitía sortear en cierto sentido
la represión, ya que es un error la autoincriminación llamando públicamente a
una rebelión, cuando la misma debe ser el producto de una política y un proceso,
ya que la misma no se produce por el llamado que realice tal o cual sector. De
hecho cada vez que caímos presos, como en mi caso, que me tocó estar en 10
ocasiones en los calabozos de la DISIP, yo era candidato para cualquier puesto
de representación popular, y al salir en libertad seguía en la organización de
la rebelión cívico-militar. Auto incriminarse no es un acto de valentía, es un
gran disparate.
+
En la zona norte de Anzoátegui, constituimos un gran frente de lucha sindical y
gremial, a través de magisterio teniendo como principal aliado a FENATEV, y los presidentes del
colegio de médico y bioanalista de ese entonces. Contábamos con varios miembros
de la FCU de la Universidad de Oriente; conformamos un gran movimiento
estudiantil de educación media contra el paquete de CAP. Conformamos varias coordinadoras vecinales que abarcaban
importantes sectores. En mi caso me tocó junto a Esteban Díaz, Flipe Salazar, Raúl
Gómez, Alberto Hernández, Andrés Urbaneja, Alcides Rondón y Nelson Moreno (a
los años fue alcalde de Puerto La Cruz por el chavismos), coordinar las luchas
desde Valle Lindo, Chuparin Arriba, Montecristo, Las Delicias, Valle Verde y
colinas de Valle Verde. Algo similar lo hicimos el Guanta con Leobaldo Nieves y
Bernardo Rizales (quien a los años ocupó varios cargos en la administración de
Jhonnatham Marín). Con el dirigente de la Liga Socialista Chuho Moreno se conformó
una instancia similar que unía a dirigentes del Magey, la Vecindad del Chavo, Oropeza
Castillo y sectores circunvecinos. En El Viñedo, La Orquídea, Cruz Verde, La
Carpa y Mesones conformamos una gran y activa coordinadora vecinal al servicio
de la rebelión cívico militar, para ello designamos a Carlos Ramos (luego fue
el primer Secretario de gobierno nombrado por Tarek William) y Nigel Barrolleta
quien ahora en miembro de la Asamblea Constituyente de Maduro.
+
Definido el campo de alianzas y construidos los instrumentos de la lucha de
masa. Trabajamos en paralelo la conformación de una estructura de organización
militar de los civiles. Nuestros pelotones los integraban 27 personas: Primer
comandante, segundo comandante, uno de comunicaciones y cuatro grupos de 6
miembros cada uno, comandados por un sargento cada grupo. Esa escuadra de 6
personas se dividía en dos tríos comandado un trio por el sargento y el otro
por un cabo. Tres pelotones conformado
por 81 miembros eran una compañía y tres compañías conformado por 243 miembros eran
un batallón. Las jerarquías militares las designábamos según la preparación militar
de cada quien. Para las marchas y protestas de ese entonces, cada capitán, teniente,
sargento y cabo coordinaba su equipo, y para la hora de una rebelión igual
operaba la cadena de mando. También conformamos equipos que se encargarían de
la logística, comida y emergencias médicas. Todo el personal tenía que tener un
morral, que el día del acuartelamiento (en Puerto La Cruz tenías 6 puntos de
acuartelamiento), el equipo de logística los dotarían de niples que fungirían como
granadas y saca gusanillos para espichar los cauchos de los camiones que utilizaríamos
para las barricadas. En destacamentos guerrilleros encabezados por los
comandantes Rubén González en Sucre y Jaime Lugo Acaban en Anzoátegui
realizamos cursos de entrenamiento militar los fines de semanas para los que
trabajaban o estudiaban y días de semanas para los desempleados.
+
Militares aliados de la aviación nos ayudaron a realizar un amplio estudio de
inteligencia en Anzoátegui. Por esa vía se contactó al comandante general de la
policía del estado quien se comprometió hacernos entregas de armas; además que
al igual que el comandante general de la guarnición militar (Jefe del CORE 7)
se comprometieron mantenerse neutrales hasta las 9 de la mañana, de no resultar
victoriosa la rebelión hasta esa hora, ellos saldrán a combatirnos…