La incorrecta caracterización de esta falsa revolución no permite atinar en los ataques
Lamentablemente sectores motivados por unos prejucios que el propio gobierno alimenta desde su linea comunicacional, para así evitar ser atacado en su verdadera esencia neolibereral; no permite desenmascarar que estamos ante una falsa revolución que en la practica ha desarrollado y ejecutado las medidas comenzadas por Carlos Andres Perez y Rafael Caldera. Puesto que las poderosas transnacionales y la Banca Mundial son las principales beneficiadas con la política económica de estos señores.
Las cúpulas de Estados Unidos, así como en el pasado apoyaron a Osama bin Laden o Sadam Husein, en aras de lograr sus objetivos económicos y militares; de igual manera ha logrado sacarle provecho económico a las ambiguedades de estos seudorevolucionarios, que su único gran logro ecónomico ha sido el de crear una poderosa Boliburguesia que funge como socia de las grandes transnacionales, dado al incremento de la dependencia económica del país, y que requiere simular un nacionalismo y radicalismo, cuando en verdad los perjudicados, ademas de nuestro pueblo, ha sido el sector empresarial nacional, el cual venia decayendo de manera acelerada desde el segundo mandato de CAP.
Las deformaciones económicas y sociales del país, han estado relacionadas al desarrollo histórico-social de Latinoamérica; caracterizada por una influencia política, económica y cultural de potencias extranjeras. Antes fue el imperio español, posteriormente con Inglaterra y otros países de Europa, pero debido que en la primera guerra mundial, Estados Unidos predominó en el mercado americano. Pero hoy en día el mercado mundial está globalizado, debido a la función de trasnacionales de todos los continentes, o sea, que el neoliberalismo forma parte de un reacomodo mundial de los sectores monopólicos a escala planetaria para garantizar el aumento constante de sus ganancias, sin importar el atraso, la pobreza o los altos niveles de desempleo en las naciones dependientes.
Existen consorcios bolivianos, brasileros, argentinos y de muchos países, que llegan a Venezuela ofertando servicios, inversiones en áreas energéticas (petróleo y gas) o diversos productos; los cuales están relacionados al capital internacional hoy en día monopolizado, donde Estados Unidos, Rusia, Japón, Alemania o Inglaterra, tienen sus acciones.
En Venezuela se requiere una unidad similar a la que precedió al levantamiento cívico-militar del 4 de febrero y el 27 de noviembre del 1992. En ese entonces el cambio de rumbo en la política económica y social también pasaron hacer banderas de numerosos productores del campo y la ciudad; de allí el surgimiento en el 1990 del grupo de Los Notables, donde se encontraban Arturo Uslar Pietri, Juan Liscano y empresarios como Reinaldo Cervini o Concho Quijada, evidenciando el malestar del empresariado nacional por las políticas neoliberales que beneficiaban exclusivamente a las transnacionales. De igual manera, sectores de la izquierad, de la iglesia y dirigentes políticos de diversos signos ideológicos (incluyendo sectores de Acción Democrática) que cerraron filas en la búsqueda de un nuevo gobierno.
Escrito por: Robin Rodríguez CI: 8.344.011 Cel. 0414.829.24.93 TWITTER: @robinrodrguez PIN: 247819E1