A finales de los años 60 y principios de los 70; el movimiento revolucionario venezolano fue derrotado y cundió el escepticismo y confusión; las posibilidades de cambio se veían muy difíciles, los partidos políticos que venían impulsando la lucha revolucionaria estaban golpeados, divididos y con mucha confusión ideológica. Mientras tanto la dominación burguesa se acentuaba y sus principales partidos AD y COPEI, junto a FEDECAMARAS, CTV y otras organizaciones; consolidaron el sistema bipartidista y por lo tanto se acentuó los vicios encabezados por la corrupción, la indolencia y la prepotencia, estos dos partidos copaban todos los espacios y así comienzo el principio del fin.
Pudieron resolver los problemas del pueblo, desarrollar al país y abrir los cauces democráticos. Pero se transformó en una pesadilla, el carnet del partido era obligatorio para acceder a empleos u otras reivindicaciones, el congreso y el poder judicial se corrompieron y aparecieron ante el país como ejemplo de podredumbre. Miraflores era el centro del poder y arrastraba al país hacia el desastre.
En medio de todo esto, los jóvenes nos organizamos contando con algunos camaradas que tenían un nivel de experiencia bastante aceptable. Pero lo que destacaba eran las ganas de luchar por un cambio profundo en la patria. Definiéndonos marxista-Leninista, salimos como patria o muerte a fundar un partido revolucionario al servicio de la clase obrera y otros sectores explotados. Esta tarea se hizo muy difícil ya que no se permitía una oposición autentica y combativa, el sistema se defendía con una represión bestial, la tortura, la cárcel y los bombardeos estaban a la orden del día en el país que se vendía como la mejor democracia de América latina.
Éramos muy jóvenes, nuestro promedio de edad andaba por los 23 años y el sistema todo se arrojaba contra nosotros para casarnos. El ejército era usado para tan criminal tarea y el SIFA y el cuerpo de cazadores eran sinónimos de muerte y crueldad. En medio de esa situación tan delicada y compleja debíamos ratificar nuestro compromiso de lucha al lado del pueblo por lo cual éramos patria o muerte y la sangre de nuestros mas queridos camaradas, la tortura, la cárcel y la clandestinidad ratificaban cada día ese compromiso. Desde la lucha armada y los instrumentos utilizados para vincularnos al movimiento de masa, desarrollamos una oposición seria y responsable que no daba tregua a los gobiernos de AD y COPEI; manteníamos el enfrentamiento, la crítica y la esperanza del triunfo de la justicia.
El sacudón del 89 señaló claramente que el pueblo no aguantaba mas y marcó el fin del bipartidismo; lamentablemente la fuerzas revolucionarias no tenían un desarrollo para asumir el poder y las fuerzas burguesas se movieron desesperadamente buscándoles una salida a crisis y así apareció en el escenario político la candidatura de Hugo Chávez Frías como una carta del capital financiero (ya habían experimentado con Rafael Caldera), con un discurso incendiario y una palabrería revolucionaria hueca; en nombre de la revolución se comenzó a enterrar las posibilidades revolucionarias y una vez mas el pueblo fue burlado.
Chávez es hoy en día un caudillo autoritario que despilfarra el dinero del pueblo, las reivindicaciones populares son aplazadas indefinidamente el desempleo no ve solución, la vivienda tampoco, la inseguridad tiene al país arrinconado y todo esto en nombre de una supuesta revolución popular y antiimperialista.
Los patria o muertes de Chávez son amantes de la vida fácil, traficantes de maletines cargados de dólares, demagogos sin limites, indolentes al extremo y autoritarios; ellos nadan en la abundancia y el soberano esperan solución a sus problemas y recibe migajas y promesas cualquier parecido con los 40 años del punto fijismo es una cruel realidad.
En marzo de 2006 nació Vanguardia Popular, ratificando nuestro compromiso con el pueblo y alzando sus consignas de lucha, una revolución verdadera solo puedes ser impulsadas por un autentico partido revolucionario, desde Vanguardia Popular estamos claros en eso y estamos trabajando en ese sentido, la esperanza florece en el cielo de la patria, hombres y mujeres debemos mantener una movilización permanente, en esta lucha aprenderemos y defenderemos un cambio político que enrumbe al país hacia una verdadera democracia, el progreso y bienestar social.
RUBEN GONZALEZ
Primer comandante del desmovilizado
Frente guerrillero Américo Silva (FAS)
Dirigente Nacional de Vanguardia Popular
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