martes, 16 de diciembre de 2008

Chávez representa la guerra

Creo que solo el ministro de propaganda de Adolfo Hitler supera a Chávez en la utilización de la guerra psicológica y la más oscura o perversa técnica de comunicación. Ahora opta por vender la idea que solo él garantiza el bienestar del pueblo y todo aquel que se opone a su ambición de perpetuarse en el poder representa la guerra, al imperialismo o todo lo contrario de los intereses populares. Utilizando uno de los principios Joseph Goebbel (ministro de propaganda de Hitler) que establece como maniobra aplicable el de descargar sobre el adversario los errores o defectos del régimen.
Los que conocemos sobre las maniobras y ambiciones de Chávez durante el proceso de unidad cívico-militar de 1990 al 1998, sabemos que se trata de individuo que es capaz de recurrir a todo para perpetuarse en el poder. Lamentablemente por razones circunstanciales de la historia, aquel POR AHORA del 4 de febrero y las maniobras mediáticas realizadas con la sustracción de armas por parte del teniente Bracamonte y el posterior espectáculo montado por Eliécer Oteiza, le dio la imagen del máximo líder de ese proceso de unidad y acción contra el corrupto y antipopular gobierno de Carlos Andrés Pérez. Desde ese momento ha tratado de decir lo que el pueblo ha querido escuchar, contando con una reaccionaria oposición que no toca las fibras del pueblo, sencillamente porque no tiene un compromiso con los cambios anhelados por los sectores populares. Esta ha sido la razón principal, que no ha permitido desenmascar la esencia antipopular del gobierno de Chávez.
El pueblo venezolano sigue aspirando un cambio profundo, anhela un gobierno que rescate la soberanía perdida en el terreno económico, político o militar; que respete los espacios políticos de todos los factores de la sociedad (incluyendo los rezagos de lo que hoy en día se conoce como el chavismo); que garantice el progreso del colectivo, donde se supere las medidas compensatorias hacia la población mas pobres (conocidas durante el bipartidismo como becas y ahora MISIONES) y se sustituyan por empleos dignos y bien remunerados; que ataque la corrupción en todas sus expresiones y resuelva las razones sociales de la delincuencia.
Para darle forma al liderazgo que encarne un proyectote esta naturaleza; la organización revolucionaria Vanguardia Popular considera que a la par de enfrentar la arbitraria enmienda propuesta por Chávez, es necesario fortalecer una corriente progresista y de izquierda capaz de unir a los genuinos revolucionarios, con militares patriotas, empresarios o productores del campo y la ciudad, religiosos, luchadores sociales y todos los ciudadanos del país deseosos de progreso, bienestar y una verdadera democracia.
Venezuela necesita de líderes que unan, con compromiso social, pero sobre todo que no representen a las podridas cúpulas del pasado y el presente. Chávez le tocará aplicar medidas antipopulares, pero tratará de utilizar el desprestigio de ciertos sectores de la oposición para seguir desatando el resentimiento de los más pobres; llegando incluso al saqueo de algunas propiedades en aras de buscar culpables a su fracaso. Solo los revolucionarios, los trabajadores como sector mas avanzado política e ideológicamente, los intelectuales progresistas y los sectores populares guiados con sus lideres genuinos, podemos desenmascar esta falsa revolución y guiar al pueblo hacia un gobierno democrático.
0414.829.24.93
Email:
robinr44@gmail.com