1.- Debemos debatir sobre la explosiva crisis que vive el país y la necesidad
de estimular frentes de luchas que permitan la coordinación de diversas luchas
de los trabajadores, los gremios y los sectores vecinales.
2.- La unidad nacional debe darse en torno a una propuesta de país orientado
atender las urgentes necesidades que padece la población, planes de desarrollo
agropecuario, industrial, turístico y en todos los ámbitos donde las potencialidades
de nuestro país lo permitan. Como parte de un compromiso social desligado de
paquetazos económicos sorpresas que están orientados en seguir volcando en las espaldas
de nuestro pueblo como ha sucedido desde el 1980 hasta ahora.
3.- Debemos entender que existen y seguirán sumándose nuevos actores políticos
contarios al régimen pero que no son miembros de la MUD. Lo que requiere de una
política para atender esta nueva realidad.
Es cuestionable que la extemporánea lucha presidencial en el seno de la oposición
y que la falta de vinculación con el movimiento de masa por parte de los partidos
que integran la MUD, motiven que muchos de ellos limiten su accionar político a
la búsqueda de acuerdos electorales con el cálculo y único objetivo de aumentar
sus escaños en una futura elección para la Asamblea Nacional.