El gobierno nacional, inerme y cómplice frente a la acción impune de la delincuencia desatada, ha descargado, sin embargo, la fuerza de su aparato policial-militar contra el estudiantado y la sociedad democrática. Incapaz de resguardar la seguridad y bienes de la ciudadanía, muestra toda su saña represiva en respuesta desproporcionada a un movimiento de protesta cívico y pacífico que reclama solución a los graves problemas que padecen nuestras universidades y el pueblo en su conjunto.
El saldo hasta el momento es: tres personas muertas, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos, casi todos sometidos a maltratos y torturas e incriminados judicialmente. El corolario de todo esto es la militarización de las principales ciudades del país, el asedio policial y militar sobre las principales universidades venezolanas y la suspensión de facto de la garantía constitucional que resguarda el derecho a la protesta de todos los ciudadanos.El viejo recurso de la conspiración, la desestabilización y el golpe de Estado son, nuevamente, la excusa inventada por el gobierno para desarrollar una estrategia perversa cuyo objetivo es cortar de raíz la protesta social que empieza a cobrar cuerpo:
La represión brutal de las fuerzas policiales y militares se combina con la actuación de grupos parapoliciales (los colectivos armados), con la acción de infiltrados y provocadores cuyo papel es sabotear y atacar las manifestaciones, y con la fabricación de un discurso, repetido mil veces en cadena nacional y a través del sistema nacional de medios públicos, orientado a descalificar la protesta y a justificar la represión, mientras se somete al chantaje y la autocensura a la prensa para que acalle la verdad de los hechos.
De esta manera se pretende ahogar en sangre la protesta social y aterrorizar a la población, para impedir que exprese su descontento frente a la inseguridad, el desabastecimiento y la inflación; frente a la crisis de la salud, la educación y demás servicios públicos; frente a la demagogia, la ineptitud y la corrupción.Vanguardia Popular exige:
¡¡¡ALTO A LA REPRESIÓN. LIBERTAD PARA TODOS LOS DETENIDOS!!!1) Cese inmediato de la represión.2) Libertad para todos los detenidos y cese a la persecución política.3) Desarme de los colectivos que actúan como fuerza de choque del gobierno.4) Investigación imparcial de todas las violaciones de los derechos humanos cometidas en medio de la represión a las manifestaciones y castigo para los responsables de los crímenes, heridos y torturados.5) Restablecimiento del derecho a la manifestación pública, a la libertad de prensa y expresión.6) Rectificación de la política económica que somete al pueblo a largas colas para procurarse los productos de la dieta básica y diluye el salario de los trabajadores.
¡¡¡NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA!!!
¡¡¡CON LOS ESTUDIANTES Y EL PUEBLO CONTRA EL GOBIERNO HAMBREADOR Y CRIMINAL DE NICOLÁS MADURO!!!
Caracas, 14 de febrero de 2014
Comité Directivo Nacional de Vanguardia Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario