Debemos atacar la delincuencia pero al mismo tiempo atender las causas de esta situación

La corrupción de los gobernantes influye en la generación de la delincuencia

Debemos atacar la delincuencia pero al mismo tiempo atender las causas de esta situación. En este sentido el dirigente de la organización de izquierda VANGUARDIA POPULAR, Robin Rodríguez; señaló que una encuesta efectuada en el 2005 a 86 jóvenes de 11 a 14 años, en la comunidad de Las Charas de Puerto La Cruz, nos reveló que el 30% practica un deporte diferente al de su preferencia, mientras que el 70% no participa ninguna especialidad; el 51% calificó su relación con los padres como mala, ante el 19% que la ubicó buena, y el 85% manifestó tener la ilusión de lograr una profesión en el futuro. Este sondeo de opinión nos confirma que existe un caldo de cultivo para que la frustración siga marcando la pauta entre las comunidades más pobres, debido a la carencia de programas que atiendan los deseos y necesidades de este sector de la población. Ante esta realidad, las mafias organizadas como el narcotráfico, han venido contribuyendo en la creación de un submundo; contando a su favor con una población juvenil desatendida; puesto que las políticas sociales en nuestro país están orientadas a la captación del voto y no en función de atender a nuestra juventud que desde niños deberían contar desde sus colegios con planes que abarquen la recreación, orientación, el deporte, cultura... A la vez que la moral publica que es no es otra cosa que la ética de quienes dirigen las riendas del gobierno y representan un ejemplo para la ciudadanos, no puede ser las asumidas por las viejas y nuevas cúpulas podridas que han gobernado nuestra nación. El robo del tesoro publico representan un crimen que no tiene perdón, puesto que dichos recursos deben estar destinados a la satisfacción de las necesidades y deseos de la población; como al mismo tiempo, es cuestionable y repudiables políticas que están orientadas a mantener y en muchos casos reforzar la dependencia económica de nuestra nación, situación que genera deformaciones en nuestro aparato productivo y por ende la proliferación de malees sociales como el desempleo, alto costo de la vida, pobreza, desigualdad social y frustraciones sociales.