Mientras que humildes familias acuden constantemente al Instituto Municipal de la Vivienda de Sotillo para lograr cambiar ranchos por casas, buscando información sobre nuevas urbanizaciones o tratando de canalizar materiales para la ampliación de las ya existentes; resulta que el IMVIS sea convertido en un ente al servicio de la banca privada, puesto que tramita la titularidad de la tierra de los ciudadanos que acuden en búsqueda de soluciones al problema habitacional, para luego servir de canal con la banca privada y los solicitantes.
El director del IMVIS no solo se desentiende de su función, que no es otra que solucionar el problema de vivienda en Sotillo, sino que desarrolla una política de carácter neoliberal al beneficiar al sector financiero de la economía venezolana, además que cierra la posibilidad de solucionar el problema habitacional de los mas pobres, puestos que su bajo ingreso termina convirtiéndose en una traba para cubrir los requisitos del sector privado.
Es cuestionable el abandono de las 2 instalaciones y maquinarias existe en Terrazas de Pozuelos y en la vía de la zona rural de este municipio, las cuales tienen capacidad para fabricar 10 mil bloques diarios cada una. Dándole utilidad en un 50% de estos espacios y las maquinarias adquiridas hace ya 3 años para fabricar bloques, tendríamos la posibilidad de fabricar la cantidad de bloques requeridos para construir 4 viviendas diariamente, lo que significaría un alrededor de 1500 soluciones habitacionales al año. Pero indudablemente que al director de este instituto y a la banca privada no le conviene el funcionamiento de dichas instalaciones; quedando demostrado que ha prevalecido el interés particular ante el clamor de colectivo.
Públicamente le exige del alcalde en funciones que ponga en funcionamiento estas instalaciones y maquinarias para que se pueda aliviar el problema habitacional de varias familias durante los pocos meses que aun le queda como alcalde de Sotillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario